Anti-Prohibición

Jamás imaginé hablar de algo como la libertad a través de una cerveza. Y con justa razón, ya que se trata de algo que se ha discutido durante siglos, sin lograr una convención total, ¿entonces por qué hacerlo? Ser libre sobre lo que me pongo, sobre lo que leo y opino, a dónde voy y a dónde no, no es algo de lo que seamos conscientes la mayor parte del tiempo, pero si de pronto esta libertad que tengo para beber el dulce zythos, luego de un largo día caluroso, se viera amenazada, no lo pensaría mucho antes de unirme a las filas del anarquismo.

Sin volvernos una clase de historia, esto lo podemos ver en el movimiento de prohibición hacia la industria del alcohol, manifestado en Estados Unidos en la década de los años 20's del siglo pasado, un golpe duro para la cerveza que comenzaba a gestarse en el nuevo continente, con las oleadas de migrantes europeos de tradiciones cerveceras.

Pero vamos un poco antes en el tiempo, para ponernos en los zapatos de un cervecero del viejo continente, uno muy viajero que decide experimentar la vida en el nuevo mundo. Llegas, desempacas, acomodas, pero falta algo, algo es diferente... hablamos de que los insumos para hacer cerveza no son como aquellos que solías usar en casa.

En resumen, mandas traer tu preciada levadura lager, comienzas a hacer cerveza con lúpulos locales, cebada local y granos locales como maíz (¡hasta frijol malteado!), y así, surge nuestra protagonista de hoy: PRE PROHIBITION LAGER.

Nos juntamos a idear una receta inspirada en esta cerveza, que reflejara ese espíritu, pero hacerlo con una sola regla, hacerlo a nuestro gusto, sin parámetros ni límites preestablecidos más que conservar esa esencia, como haciendo justicia a la historia y a la libertad. Algo refrescante, algo con mucho sabor, sabor local. Mucho arroz, mucho limón, mucho jengibre y un pedazo de historia cervecera culminan en nuestra edición II de Club Colima. Una lager maltosa y chispeante, con un amargor no convencional gracias a la cáscara de limón y el jengibre, en conjunto con lúpulos cítricos, hacen una cerveza llena de impresiones sutiles en cada trago, que replantea el estilo dentro de un nuevo contexto, una nueva era; me gusta llamarla la Anti-prohibición.

Compartir todo este proceso con el equipo de producción es un sentimiento difícil de expresar, pero lo más cercano que tengo es esta gran cerveza, y esperamos que todos los amantes de la libertad puedan saborearla.